Dicen los que saben que hay autores que te inspiran y autores que te castran. Yo al igual que muchos colombianos y latinoamericanos, creo, fui castrada en mi impulso literario primario por García Marquez, fue mi primer autor y el segundo y el tercero, a los 12 años escribía todo garciamarquianamente y como tenía tan buena memoria y bastante honradez, hasta ahí me llegó la vena. Unos años después llegó a mi vida el gran Frank McCourt, un hombre extraordinario y valiente que escribió su primer libro después de los 60 años.
Las Cenizas de Angela no es sólo un libro, es un libro estupendo cargado del humor más fino que las tajadas de pan que solía comer, con la manera más graciosa y simple de contar las tragedias más grandes; es una lectura facilísima y hasta candorosa, llena de pasajes en que a uno se le escurren las lágrimas pero es imposible evitar una carcajada. Este buen libro y este buen hombre me llenaron de esperanza y valor, todavía tengo casi treinta años para plantearme mi novela, así que quien dijo miedo..... Seguí a McCourt en su aventura literaria, tanto, que cuando no publicó más, pasé por default a los relatos de su hermano Malachy y me los degluté también, en espera que el viejo McCourt se exprimiera su fabulosa sesera irlandesa y sacara un as bajo la manga....
Las Cenizas de Angela no es sólo un libro, es un libro estupendo cargado del humor más fino que las tajadas de pan que solía comer, con la manera más graciosa y simple de contar las tragedias más grandes; es una lectura facilísima y hasta candorosa, llena de pasajes en que a uno se le escurren las lágrimas pero es imposible evitar una carcajada. Este buen libro y este buen hombre me llenaron de esperanza y valor, todavía tengo casi treinta años para plantearme mi novela, así que quien dijo miedo..... Seguí a McCourt en su aventura literaria, tanto, que cuando no publicó más, pasé por default a los relatos de su hermano Malachy y me los degluté también, en espera que el viejo McCourt se exprimiera su fabulosa sesera irlandesa y sacara un as bajo la manga....
Hoy buscando citar a McCourt, entro a wikipedia a buscarlo, y me vengo a enterar justo un sábado de mierda que mi Frank se ha muerto casi dos años atrás, el 19 de julio de 2009 y tan sin pena ni gloria, tal cual, como vino al mundo. Y a mi, que estoy completamente segura de estar en el top ten de sus más fervientes admiradoras, ni los medios ni nadie tuvo la gentileza de avisarme.
Por eso en este día de espanto, siento un dolor agudo en el pecho y una frustración enorme. No me queda otro camino (yo brava) que ir esta noche a a un Pub Irlandés y beber una pinta de Guinness en memoria del buen profesor McCourt. Que ojalá esté descansando de sus complejos y tribulaciones en el Nirvana o en el Cielo y ya todo le importe el pedo de un violinista...
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