Podría ser algo bastante inoficioso y a la vez profano, plantearse que habría pasado si Jesús hubiera pasado de los 33, si su fama se habría extendido a una buena parte del mundo occidental como los Rolling Stones y envejecería con éxito y swing como ellos, o por el contrario se habría ido tergiversando hasta terminar por ser un Michael Jackson? En este mundo como va, es más probable lo segundo que lo primero, y esa maña de Jesús de andar sobando gente seguro habría terminado por confundirlos y darles pie a los que siempre creen ver más allá de lo evidente, como si tuvieran una espada del augurio social. Me lo pregunto porque yo he pasado de largo los 33 y lejos estoy de Jacko y los Stones, de Jesús no tanto, soy tan pobre como él, siento una fascinación casi irresistible por los afligidos y los pobres, y los perros chandosos (de 2 o 4 patas, no importa), no me conoce mucha gente, pero estoy segura que he conmovido vidas (ja) ah, también estoy segura que me venderían por un pase de metro o un euro, o 500 rupias, o un plato de lentejas...
El caso es que los 33 se fueron y con ellos mi planeación estratégica de la juventud que oficialmente la doy por terminada; los 34 son 365 días que tengo destinados a sacar adelante lo que fue mi proyección de vida, se que es un proyecto ambicioso, sobretodo si tengo que sacarme de la manga un marido amoroso, comprensivo, inteligente, divertido e interesante y tres niños, ya bien criados, lustrados y entrenaditos, para que luego los rescaten los abuelos de mi régimen, Esto, era los que pensaba tener a esta edad,cuando diseñé mi visión y el plan estratégico, como el más demagogo y ciego de los políticos. Lo único que cumplí a carta cabal fue lo de tener el mejor y más amoroso de los perros y lo he conseguido completamente, tanto que compensa la falta de los tres maridos, digo niños. Pero para ser justos mi muñeca ya venía así de buena y de cariñosa y de juiciosa de la fábrica o de la calle, y yo solo le puse tres comidas y sábanas limpias, si juego completo y las cobijas de cuando era bebé, colchón estampado, chip en el morro y camiseta en los días frios; lo que ella ha hecho por mi no cabe ni en esta ni en ninguna columna, es la vida misma.
Y aunque creo con gran aflicción que no he cumplido ni un solo punto de los trazados, a lo mejor si mal no recuerdo, quería hacer una especialización a los 20 y tantos, también quería viajar, así que por lo menos este medio año he ido trabajando en los puntos accesorios del plan y ahora hay que echarle muela en forma; en forma lo que se dice en forma, pero contrario a Jesucristo estoy segura de que después de los 33 empiezan los gozosos, los míos.
He dicho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario