lunes, 21 de febrero de 2011

LA CALÇOTADA DE LA ONU


Los calçots son una cebolla propia catalana, como todo lo catalán al parecer, que se da en la población de Valls. Es una cebolla larga tal cual como la cebolla larga de toda la vida, pero de sabor dulzongo, la cosecha va entre diciembre y marzo, época en la que se celebran las tradicionales calçotadas, que son asados o barbacoas por que a los calçots los ponen a la parrilla y se queman y luego se les saca lo de encima y se remoja en una salsa que se llama salsa romesco, no se como ni con que se hace esta salsa pero es absolutamente deliciosa, roja y espesa, pero no sabe nada a tomate, busqué en wikipedia y si se hace con tomate y con miga y con avellanas y almendras y los que están locos por saber que más, pueden verla aqui: http://es.wikipedia.org/wiKi/Romesco En todo caso la salsa es la locura furiosa y estoy segura que los calçots son una excusa para no comersela directamente con los dedos, yo estaba que me mandaba a poner una sonda de esto.

La calçotada, mi primera calçotada fue en el jardín de una casa y no en una macía como se suele hacer (las macías son como casas-fincas a las afueras) la casa estaba en la Pobla de Mafumet, no los confunda el nombre que suena tan moro, está ubicado en pleno polígono petroquimico de Tarragona, justo al lado de una planta gigantesca y por ende dota al paisaje de una inefable nube espesa y grisacea y de un ruido permanente ensordecedor, que a los 5 minutos de estar ahí ya uno se acostumbra y el ruido se acomoda en el cerebro junto a las otras voces interiores. Pero nosotros fuimos a ahogar el ruido con música y lo conseguimos completamente. 

Para semejante tradición tan catalana yo decidí ponerme la pinta perfecta para la ocasión, una camiseta que dice I ♥ Sevilla, para dar un toque polémico al día, ja.  En realidad esta calçotada era multiétnica, pluralista y estaba organizada por la Isla del Mojito, que más que un bar es la bendición más grande que he tenido desde que llegué acá, a ellos les dedicaré una columna completa próximamente porque para mi son lo que fue la Bodeguita del Medio para Hemingway; tienen ademas, la terapia intensiva del mojito, que es con cariño, prácticos consejos, guapería y un poco de ron, logran arrancarle los peores males del alma a uno, gracias a esto aún estoy viva después de llegar de Sevilla con lo que pude recoger del corazoncito mio, en fin..... siguiendo en materia, la comida de los calçots es bastante bárbara porque uno queda con las manos negras de la brasa y se chorrea la salsa etc, todo esto acompañado con chistorra y morcilla y butifarra y etc.... deliciosisimo. Obviamente la calçotada a la que denominaron extrema, como efectivamente terminó siendo, era amenizada con un grupo de salsa, cubana por supuesto, y esto fue cosa de locos, porque armamos tremendo fiestonon y eso parecia el patio trasero de la onu con 50 delegados  o más, de todas las nacionalidades, pero especialmente cubanos, colombianos, catalanes, algunos dominicanos, un par de alemanes, una turca, un par de franceses, mejor dicho la torre de babel, en pleno; hasta el clima estaba de nuestra parte e hizo una tarde preciosa, primaveral.

La calçotada extrema de la ONU estuvo fantástica parecía una película, fue surrealista; en toda la mitad de la fiesta pusieron una mesa y se cuadraron 4 cubanos entre la vieja guardia y la nueva a jugar dominó, y luego se fueron sumando los demás parroquianos, en el jardín de al frente había un cumpleaños así que la orquesta les tocó el cumpleaños feliz y todos coreamos y ellos nos saludaban y nosotros los saludábamos a ellos y yo lloré de la emoción del encuentro de todas las nacionalidades y la convivencia y todas las bobadas por las que lloro yo.... En todo caso fue uno de los mejores días que he pasado, sin duda el mejor domingo en Cataluña, sobra decir que mi ingesta de mojitos fue elevada y a las 11 de la noche en el remate, claro que hubo remate, pero si eramos un montón de colombianos y cubanos, pues tiene que haber remate y con guitarra como debe de ser, y a las 11 de la noche la cara se me iba a estallar por los rones en reversa y me tenia que poner la lata de cerveza en las orejas para bajarme la congestión, aunque ahora que lo pienso creo que la cerveza fue lo que me ayudó a congestionar, en fin....

Vivan los mojitos, los amigos, los cubanos, el ron, visca catalunya y las calçotadas extremas...  y como dice Magda: "salú que belleza sobra".


No hay comentarios:

Publicar un comentario