Llevo 2 meses y 17 días en la tierra de los castellers, la independencia, la cosa política y el barça y más precisamente en Tarragona, ciudad patrimonio de la humanidad, que se da el lujo de tener murallas, anfiteatro y acueducto romano del siglo II A.C. y no tener cine. Siii no tiene cine, bueno hay un centro comercial a las afueras que tiene cine, pero a ver quien diablos va a coger un bus intermunicipal para irse a cine a escuchar a Bruce Willis diciendo: “hostia puta tío, que me tienes hasta los cojones “……
Como cada vez me resulta más difícil expresarme sin meter alguna palabrilla de la jerga local, aprovecho para hacer una especie de promesa solemne que espero nunca jamás romper. Nunca jamás, no importa si me muerdo la lengua y me tienen que coger 57 puntos jamás voy a decir chorizzzo así con z como si hubiera nacido en Badajoz o yo que se, no importa si me consigo un novio que sea terapista del lenguaje y me lo logra sacar naturalmente, eso no, renuncio. Una palabra que está muy bien como insulto o como expresión pero que me daría la mar de vergüenza repetir es hostias u ostras, es demasíe local y una que se gasta esta estampa tan atahualpateca, que solo falta que cuando camino suene el condor pasa, no puede o no debería intentar mimetizarse de esa manera, no por dios.
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